Lección 13
Juan Para el 27 de Marzo del 2004  

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El poder de la resurrección
PARA MEMORIZAR
 "Pero éstas se han escrito para que creáis que Jesús es el Cristo, el Hijo de Dios, 
y para que creyendo, tengáis vida en su nombre" (Juan 20:31).
Sábado 20 de Marzo
LEE PARA EL ESTUDIO DE ESTA LECCIÓN: Juan 20:1-21:25.

PENSAMIENTO CLAVE: La resurrección de Jesús proporciona la seguridad de que las afirmaciones de Jesús son verdaderas y constituye una parábola viviente del gran poder de Dios en nuestras vidas hoy.

EL PODER DE LA RESURRECCIÓN ES REAL. Juan 20 nos lleva a un punto crucial en el Evangelio de Juan. En un sentido, parece que la historia concluyó con la muerte de Jesús en la cruz (ver Juan 19:30).

Pero, en otro sentido, la historia no se terminó allí. No habría iglesia cristiana si Jesús hubiese permanecido en la tumba. La resurrección de Jesús transforma la aparente derrota en una victoria. La resurrección es un poderoso acto de Dios de la misma importancia que el de la creación y el del Éxodo.

El Nuevo Testamento registra once apariciones separadas de Jesús después de la resurrección, cuatro de las cuales están registradas en los capítulos 20 y 21 del Evangelio de Juan; tres de ellas están en el capítulo 20 (20:10-18,19-23,24-29). Y, tal vez, el mensaje más importante aquí es el que se ha visto a lo largo de todo el Evangelio: una experiencia cristiana verdadera no se obtiene por ver o tocar a Jesús, sino por creer en sus palabras, ya sea que hayan sido habladas cuando estuvo en la carne, o que se encuentren en los testimonios escritos de sus discípulos.


Domingo 21 de Marzo
EN LA TUMBA (Juan 20:1-18).
Los muchos testigos de la resurrección de Jesús ayudan a asegurarnos que los informes de la resurrección no fueron inventados por los discípulos para no sentirse avergonzados. Mientras estos testigos vivieron, sus historias podían compararse y verificarse (Lúe. 1:1-4).

Sin embargo, para la segunda generación, la mayor evidencia de la resurrección de Jesús fue la tumba vacía. La tumba vacía es la característica central de este Evangelio. En realidad, dadas las circunstancias, el hecho de que la tumba estuviera vacía era muy difícil de comprender a menos que Jesús, en realidad, hubiera sido levantado de los muertos. ¿Vinieron los enemigos de Jesús a sacar su cuerpo de la tumba? ¿Robaron los discípulos su cuerpo con el fin de crear la ilusión de una resurrección? Veremos en la sección "de mañana que ninguna de estas hipótesis tiene sentido. La mejor explicación de la tumba vacía (a menos que estemos predispuestos a negar la posibilidad de la resurrección) es que, en realidad, Jesús se levantó de los muertos.

Lee en Juan 20:3-10 el informe de los dos primeros discípulos que llegaron a la tumba. Concéntrate principalmente en el versículo 9. ¿Cómo es que no pudieron comprender eso, especialmente después de todo lo que Jesús les había dicho acerca de su resurrección? Ver Mat. 12:40; 27:63; Mar. 9:30-32; 10:32-34; Juan 2:19.

¿De qué modo María Magdalena comprendió el hecho de que la tumba estuviera vacía al comienzo, y cómo llegó a reconocer que Jesús estaba vivo? Juan 20:10-16.

Para la siguiente generación de cristianos, el mensaje de esa breve escena entre Jesús y María ha sido muy poderoso. Aunque María estaba en la presencia personal de Jesús, sus ojos se encontraban tan cegados por las lágrimas que no tenía idea de quién era la persona con la que estaba. Su presencia física no le fue útil hasta que ella prestó atención a sus palabras. Nosotros también tenemos esa palabra mediante el Evangelio de Juan.

Considera la reacción inicial de quienes encontraron la tumba vacía. A pesar de todo lo que Jesús les había enseñado, todos pensaron que había una explicación natural: alguien habría robado su cuerpo. Con la cantidad de hechos sobrenaturales que habían visto en su relación con Jesús, su primera reacción fue la duda y el escepticismo. ¿Qué lección podemos aprender de esto para nosotros mismos?


Lunes 22 de Marzo
EN EL APOSENTO ALTO (Juan 20:19-29).
¿De qué modo supo el resto de los discípulos que Jesús había sido levantado de los muertos? Juan 20:19, 20. ¿Cómo lo supo Tomás? Juan 20:24-29. 
¿Qué revela la reacción de ellos acerca de su fe? ¿Tenían ellos realmente "fe" antes de verlo, como nosotros entendemos la fe? ¿Cuánta fe hace falta para creer en lo que ves, escuchas, cuentas y tocas?

La primera generación de cristianos fue muy lenta en creer, a pesar de la evidencia de la tumba vacía y del testimonio de María. Todos tuvieron que ver a Jesús por sí mismos antes de que pudieran abandonar otras explicaciones para la tumba vacía. Sólo el discípulo amado creyó sin ver primero a Jesús (Juan 20:8), representando esa clase de fe que la segunda generación tendría que ejercer y que Jesús bendeciría.

Lee Juan 20:29. ¿Qué está queriendo significar Jesús aquí, y qué significa para nosotros hoy? ¿Está pidiéndonos Jesús que tengamos una fe "ciega"? Explica tu respuesta.

¿De qué manera la tumba quedó vacía? Ciertamente, los enemigos de Jesús no tenían ningún motivo para quitar su cuerpo de la tumba; y si lo hubieran hecho, ¿por qué no presentaron su cuerpo para demostrar que realmente no había resucitado?

Es igualmente claro que los discípulos no tenían ni la capacidad ni la intención de robar el cuerpo de Jesús. El hecho cierto es que los discípulos no creyeron que Jesús permitiría que lo mataran, a pesar de sus repetidas declaraciones de lo que le esperaba. Sobre todo, si los discípulos hubieran robado el cuerpo de Jesús, su conducta posterior es totalmente inexplicable. ¿Quién de ellos hubiera soportado el ridículo, la tortura y la muerte por un acontecimiento que nunca ocurrió?

De este modo, el Señor nos ha dado evidencia racional e histórica, además del claro testimonio de la Biblia, para ayudarnos a creer en la resurrección de Cristo. Y si Jesús se levantó de los muertos, ningún otro milagro es imposible. Cualquier cosa que podamos pedirle a él puede ser hecha si está de acuerdo con su voluntad. Nuestra propia resurrección también está garantizada por la certeza de la suya. El mismo poder divino que levantó a Jesús de los muertos puede darnos vida y curación, aun en las situaciones humanas más desesperantes.

¿Quién no ha tenido, en su caminar con Dios, en algún momento, una lucha en cuanto a la fe? ¿De qué modo el concentrarnos en la cruz y en la resurrección puede fortalecer nuestra fe?


Martes 23 de Marzo
EL PODER DE SU RESURRECCIÓN (Juan 2:22; 7:37-39; 12:16).
¿Cuáles fueron algunas de las cosas que les ocurrieron a los discí-pulos como resultado de la resurrección de Jesús? Juan 2:22; 7:37-39; 12:16.

Pablo quiso "conocer a Cristo [y] experimentar el poder que se mani-festó en su resurrección" (Fil. 3:10, NVE). La resurrección de Jesús fue uno de los acontecimientos más majestuosos de todos los tiempos. Con toda nuestra ciencia y tecnología, todavía no tenernos ningún indicio de cómo hacer para dar vida a los muertos. Cualquiera que tuviera el poder de levantar a los muertos (pensaríamos) tendría el poder de realizar cualquier otra cosa que la raza humana pudiera necesitar.

" En el centro de la fe cristiana está el testimonio del Nuevo Testamento de que Jesús resucitó de los muertos. Desde entonces, el poder de la resurrección de Jesús ha llegado a ser la base de los poderosos actos de Dios en las vidas de los cristianos (2 Cor. 5:14-17). También es el fundamento del poder ilimitado en las vidas de los cristianos de hoy. ¿Por qué, entonces, estos "poderes ilimitados" son tan invisibles en muchas iglesias actuales? ¿Por qué es tan difícil ver la poderosa mano de Dios en un mundo secular?

Uno de los principales temas del Antiguo Testamento tiene que ver con recordar y olvidar. Siempre que los israelitas olvidaban los poderosos hechos que Dios había hecho en favor de ellos, perdían el sentido de su poder y presencia. Cuando se acordaban de lo que él había hecho por ellos en lo pasado, el poder del acto original era reactivado en sus vidas. De hecho, la esencia misma de la vida espiritual del Antiguo Testamento era repasar los poderosos hechos de Dios en su historia pasada.

Lee Deuteronomio 26:1-12. ¿De qué modo estos versículos revelan la importancia de recordar la forma en que Dios actuó en el pasado? Ver también Sal. 66:1-6; 78:1-55.

Ciertamente, cuando los israelitas relataban los poderosos hechos de Dios en su historia pasada, el poder del hecho original era liberado otra vez en su experiencia (2 Crón. 20:1-30).

Lo que fue cierto en los tiempos del Antiguo Testamento es cierto también en los del Nuevo Testamento. El hecho más poderoso de Dios es lo que hizo en la cruz y en la resurrección de Jesús. Hay poder en la constante repetición del evento de Cristo. Por esto, compartir la fe es tan esencial para la experiencia cristiana. Donde no se repite la historia de los poderosos actos de Dios, no hay poder. Pero contar lo que Dios ha hecho produce reavivamiento y reforma. ¡El poder de la resurrección transforma una religión formal en una religión viva y poderosa!

En tu caminar con el Señor, repasar los actos de Dios en tu historia pasada ¿te ha ayudado a fortalecer tu fe?


Miércoles 24 de Marzo
FUERON A PESCAR (Juan 21:1-14).
Lee Juan 21:1-11. ¿Qué hace que este hecho simbolice tan apropiadamente lo que Jesús quería que hicieran después de su partida (ver especialmente el vers. 11)? Compara este informe con Lucas 5:1-10, particularmente el versículo 10.

Con frecuencia, se describe a Juan 21 como el epílogo del cuarto Evangelio, porque aparece después del pasaje que pareciera ser la conclusión del Evangelio Guan 20:30, 31). Juan 21 cuenta la historia de cómo los discí-pulos se encontraron con Jesús en Galilea después de su resurrección. Jesús les proporcionó una pesca enorme (vers. 1-6), les preparó el desayuno (vers. 7-14) y luego sostuvo una seria conversación con Pedro en la playa (vers. 15-23).

La impresión que obtenemos, particularmente en el Evangelio de Juan, es que las apariciones de Jesús posteriores a la resurrección fueron ocasionales y un tanto inesperadas. Tanto María, los diez discípulos, Tomás y ahora siete discípulos, todos se asombraron por lo repentino de las apariciones de Jesús. En un sentido real, el ministerio de Jesús en favor de sus discípulos se completó en el aposento alto (Juan 13-17). Él les dice muy pocas cosas después de su resurrección, por lo menos que se haya registrado. El propósito de estas apariciones, tal vez, no fue tanto enseñarles sino certificar la realidad de su resurrección.

¿Qué había estado haciendo Jesús en la orilla? Juan 21:9-13. ¿Qué significado espiritual puedes encontrar en la invitación de Jesús a desayunar con él?

Pareciera que el desayuno de esa mañana fue bastante silencioso (ver también Elena G. de White, El Deseado de todas las gentes, pp. 750, 751). Los discípulos parecían no comprender la conducta de Jesús desde la reunión en el aposento alto. En ese día experimentaron la misma incertidumbre que la segunda generación de cristianos experimentaría en relación con la muerte del discípulo amado. Los discípulos estaban en presencia de Jesús en la carne y, sin embargo, su presencia física parece no haberles ofrecido ninguna ventaja. Sólo la venida del Espíritu les proporcionaría una seguridad sólida y demostraría ser igualmente efectiva, tanto para la primera como para la segunda generación.

Imagínate estar en la presencia de Jesús ¡y que esto no te ofrezca ninguna ventaja! Eso podría ocurrir si alguien permitiera que la religión formal, los credos, las reglas, las doctrinas, dominaran su vida religiosa sin una experiencia viva con el Señor. ¿Qué lección hay en esto para nosotros?


Jueves 25 de Marzo
PEDRO ES ACEPTADO OTRA VEZ (Juan 21:15-23).
Lee el diálogo entre Jesús y Pedro registrado en Juan 21:15-17. Compáralo con lo que ocurrió en Lucas 22:55-62. ¿Qué estaba haciendo aquí Jesús con Pedro?

Los versículos 15 al 17 describen una triple repetición de una pregunta, su respuesta y la reacción. Este enfoque podría parecer un tanto grosero de parte de Jesús. Su efecto es probar a Pedro hasta las profundidades de su ser, al costo de un considerable dolor. La confianza propia de Pedro fue gradualmente erosionada, hasta que no quedó nada de ella, sino la certeza de que Jesús conocía su corazón y sería equitativo en sus juicios.

Hay algo en el dolor, la pérdida, la pobreza y la angustia emocional que lleva a las personas a la situación donde es posible que consigan mayores ganancias en el desarrollo espiritual. Y a veces, como en el caso de Pedro, el autor de ese dolor es Jesús mismo quien, como un cirujano amante, hiere de modo que pueda haber sanidad. Jesús no se conforma con respuestas rápidas y superficiales. Él insiste en llegar hasta los verdaderos sentimientos y motivos de aquellos a quienes ama.

La experiencia de Pedro muestra que cualquier relación con Jesús podrá tener altos y bajos. ¿Qué quisiera Jesús que hiciésemos cuando caemos? ¿Cómo podemos saber que somos aceptados a pesar de lo que dijimos, pensamos o hicimos?

1. Conoce al Dios con el que tratas. ¡Dios ama a los pecadores! Esto no significa que el pecado no tiene relevancia, sino que no importa lo que hayas hecho en el pasado, puedes comenzar hoy de nuevo. ¡En los precisos momentos cuando te sientes peor es cuando tienes el mayor derecho a su misericordia!

2. Di la verdad acerca Ae ti mismo. La Biblia llama a esto confesión. La confesión es sencillamente afrontar la realidad y ser honesto con Dios acerca de ello. La confesión puede ser difícil porque nuestra naturaleza se rebela contra esto, pero si nos cimentarnos en el valor que alcanzamos al pie de la cruz, esa confesión será menos dolorosa que las consecuencias que sufriremos al no confesar.

3. Pide perdón. "Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad" (1 Juan 1:9). Dios no nos exige una lista completa de condiciones antes de disponerse a perdonar; las condiciones ya fueron satisfechas en Jesucristo.

4. Toma la decisión de abandonar ese pecado para siempre. ¿Cómo puedes hacerlo si muchos de los pecados parecen tan atrayentes? Evalúa por adelantado todas las consecuencias que te sobrevendrán por continuar en el pecado. Lee la lista cada vez que te sientas tentado.

Haz un inventario espiritual de ti mismo, basado en los cuatro pasos indicados arriba. ¿Cómo te fue? ¿Fue mejor con algunos pasos que con otros? ¿Qué cambios tienes que hacer en tu propia vida?


Viernes 26 de Marzo
PARA ESTUDIAR Y MEDITAR: "Jesús había intentado varias veces descorrer el velo del futuro ante sus discípulos, pero ellos no se habían interesado en pensar en las cosas que él decía. Por causa de esto, su muerte los había sorprendido; y ellos, al recapitular el pasado y ver el resultado de su incredulidad, se llenaron de tristeza. Cuando Cristo fue crucificado, no creyeron que resucitaría. Él les había dicho claramente que se levantaría al tercer día, pero ellos, perplejos, deseaban saber qué quería decir. Esta falta de comprensión los dejó enteramente desesperados en ocasión de su muerte. Quedaron amargamente chasqueados. Su fe no traspasaba las sombras que Satanás había arrojado a través del horizonte de ellos. Todo les parecía vago y misterioso. Si hubieran creído las palabras del Salvador, ¡cuánta tristeza hubieran podido evitar!" (HAp 21).

PREGUNTAS PARA DIALOGAR:
1. En algunas ocasiones, ¿Es bueno ser escéptico, como lo fue Tomás? ¿Cómo sabemos cuándo es apropiado dudar de algo?
2. ¿De qué modo sabremos si el dolor que hay en nuestras vidas es algo que Dios permite que ocurra con el fin de enseñarnos algo? ¿Necesitamos realmente saber esto? Tal vez sea suficiente, sencillamente, pedirle al Señor: Si el dolor, cualquiera que sea su causa, no desaparece, ¿podrías por lo menos permitirme aprender algo de él?
3. Si alguien te pide que presentes evidencias de la resurrección de Cristo, ¿qué le dirías?

RESUMEN: El poder de la resurrección no sólo nos convence de que la historia de Jesús es verdadera; nos convence de pecado, y proporciona la base para una relación viva y vibrante con Jesús. No hay nada como la paz que proviene de estar totalmente comprometidos con su voluntad. Nada se compara con el gozo que experimentas cuando tu conciencia está limpia. El cristianismo ha perdurado por dos mil años porque nada puede compararse con la clase de vida que se experimenta cuando se posee esta relación viva con Jesucristo. Es posible aparentar, y a eso llamarlo cristianismo. Pero lo genuino es lo más grandioso. ¿Por qué contentarse con menos?

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